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Abril es un mes de vallenato en Colombia, porque a finales del mes se realiza la fiesta máxima del género en Valledupar y, para ponerse a tono con la época, les traemos unos datos que son de importancia.
El alma del Festival de la Leyenda Vallenata son las diferentes competencias folclóricas, que siempre han contribuido a que el folclor encuentre un espacio de fogueo y de búsqueda de la excelencia interpretativa.
La festival tiene varios concursos, que se realizan durante los días que dure la fiesta, como lo son el desfile de pilonera, canción inédita, piquería y el concurso a rey vallenato.
Es este último, la competencia principal del certamen, pues en ella se elige al rey del acordeón en sus diferentes categorías: sea infantil, juvenil, aficionado o profesional, en los aires tradicionales del género: paseo, puya, merengue y son.
El acordeonero, acompañado de un cajero y un guacharaquero experimentados, debe interpretar los cuatro aires vallenatos, primero en eliminatorias, los mejores pasan a la semifinal y de ahí son seleccionados los que pasan a la final, generalmente son cinco competidores. En cada ronda deben presentar repertorios diferentes.
Cada participante que ostenta el título de rey vallenato, sabe que por encima de todo se premia la fidelidad a la tradición folclórica. Tanto que un conato de modernidad o de sonido muy comercial dará al traste con el aspirante a cualquiera de las coronas de rey vallenato.
Hay que tener en cuenta también, que cada acordeonero, aunque no sea buen cantante, debe cantar al menos uno de los cuatro temas, durante el tiempo establecido para su participación.
Las mujeres también tienen su espacio en la obtención de la corona como reina vallenata, Acordeonera mayor y Acordeonera Menor, son dos competencias independientes, dedicadas al talento femenino en el acordeón. Esta es una de las contiendas de creación más reciente.
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