Colombia
En una reflexión íntima, el artista vallenato habló de la tristeza que sintió cuando murió su papá y cómo, con el tiempo, transformó ese dolor en gratitud y fortaleza.
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Creativa Digital
El cantante vallenato Julio Rojas abrió su corazón y habló sobre cómo vivió la partida de su padre, el acordenero que Julio Rojas. Contó que, en ese momento, sintió mucha tristeza y hasta llegó a cuestionar a Dios por lo que había pasado. “¿Por qué me quitaste a mi papá?”, se preguntaba, sintiéndose solo. Pero con el tiempo, fue entendiendo que todo tiene un propósito y que hay cosas que, aunque duelan, terminan enseñando.
Julio explicó que su papá no le dejó plata ni herencias materiales, pero sí algo que él valora más: buenos amigos, puertas abiertas y enseñanzas que lo han acompañado hasta hoy. “Por eso digo que los tiempos buenos van a llegar y que las cosas buenas van a vencer”, expresó, dejando un mensaje de ánimo para quienes están pasando por momentos difíciles.
Julio Rojas fue honesto al contar que por mucho tiempo estuvo molesto con Dios. Sentía que le habían quitado lo único que tenía. “Duré un tiempo triste con Dios, hasta que entendí que el tiempo de Dios es perfecto”, dijo. Ese proceso no fue fácil, pero lo ayudó a ver las cosas desde otro ángulo y a sanar poco a poco.
Hoy, con más calma, ve que lo que recibió de su papá sigue presente. No fue algo material, pero sí algo que no se pierde: valores, amistades sinceras y el cariño de muchas personas que estuvieron cerca de su padre y hoy lo acompañan a él.
En su mensaje, Julio también habló sobre la importancia de rodearse de personas que sumen. “Cuando lleguen los tiempos buenos, los que estuvieron, estarán”, dijo, resaltando el valor de los amigos verdaderos. Y concluyó con una frase que resume su forma de ver la vida: “Que viva la vida y que vivan los buenos amigos”.