La historia detrás de 'La Sinceridad', la canción de Peter Manjarrés compuesta por Wilfran Castillo

Con el paso de los años, muchas canciones han despertado curiosidad por las historias que hay detrás. 'La Sinceridad' no es la excepción. Su composición nació en un contexto cotidiano, lejos de un estudio de grabación, pero cargado de emociones y reflexiones que conectaron de inmediato con el sentir popular.

Wilfran Castillo, reconocido por su sensibilidad como compositor, ha contado que la inspiración surgió durante una reunión entre amigos que se extendió hasta la madrugada. En ese escenario, una conversación inesperada se convirtió en el punto de partida de una canción que hoy hace parte del cancionero vallenato más conocido.

Las palabras de un borracho que inspiraron “La Sinceridad”

Según relató el propio Wilfran Castillo, mientras tocaba guitarra en la casa de un amigo, un hombre en estado de embriaguez pidió la palabra en repetidas ocasiones para expresar su desahogo sentimental. Entre insistencias, el hombre soltó una frase que marcaría al compositor: “Pudiéndole decir a uno ‘no te quiero’, tres palabras fáciles de pronunciar, prefieren mentirle a uno y dejarlo de burla en el pueblo”.

Castillo recordó que aquel momento lo impactó por la crudeza y honestidad del mensaje. El hombre, visiblemente afectado, insistía en que la falta de sinceridad había sido más dolorosa que la verdad misma. “Hermano, mira, me puso de burla en el pueblo pudiéndome haber dicho tres palabritas: no te quiero”, le repetía, antes de rematar con una frase que terminó dando sentido a la canción: “La sinceridad es la cédula del alma de uno”.