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La controversia por el costoso micrófono de Haffit David ha provocado una discusión en redes y entre los amantes del vallenato. En medio de esta situación, Luifer Cuello, una de las voces reconocidas del género, evocó los micrófonos que marcaron los inicios de su carrera y de otros grandes íconos vallenatos.
Según Luifer Cuello, en entrevista para La Reina del Vallenato Barranquilla, la generación que lo vio crecer musicalmente confiaba en micrófonos como el beta 58, un modelo que se convirtió en sinónimo de calidad y durabilidad, y que en su época podía comprarse por apenas 70.000.
“Era el micrófono de Diomedes, de Zuleta. Es un micrófono que perdura por los siglos de los siglos”, expresó el cantante; incluso, se atrevió a asegurar que este aparato no se dañaría si se usaba para golpear ladrones.
Además, resaltó la preferencia de Jorge Oñate por los micrófonos con cable, ya que el uso de micrófonos inalámbricos le resultaba afeminado.
Luifer Cuello comenzó su carrera como cantante en 2003, cuando 70.000 pesos colombianos equivalían a 194.000 pesos de 2025. Además, los cambios geopolíticos han impactado la producción y venta de tecnología, lo que hace que un micrófono beta 58 cueste más de 750.000 pesos en Colombia.
El incidente de Haffit David ocurrió cuando parte del público de Barranquilla lanzó maicena al escenario, como es tradición en ciertas fiestas patronales. Al cantante le preocupó que la harina de maíz le hiciera daño a su equipo, le contó a la audiencia que su micrófono era muy costoso y les pidió no ensuciarlo. “Este es mi trabajo, no me lo vayas a dañar”, reclamó.
El hecho despertó reacciones encontradas. Mientras algunos lo defendieron, bajo el argumento de cuidar su herramienta de trabajo, otros criticaron la aparente desconexión del artista con las tradiciones populares del vallenato.
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