Publicado el
El universo musical vallenato está lleno de historias y anécdotas que han pasado a formar parte de su leyenda. Una de las más impactantes y poco conocidas es la vez que Diomedes Díaz, en un giro del destino, tuvo que fingir su propia muerte para salvar su vida.
En una noche que parecía ser una celebración más, el legendario cantante de vallenato Diomedes Díaz se encontró en una situación que le cambiaría la vida. El 6 de agosto de 1978, el “Cacique de La Junta” fue contratado para cantar en un cumpleaños en Las Flores, un pequeño pueblo en la Guajira. Sin embargo, lo que comenzó como una fiesta, se tornó en un escenario de terror. Entre los invitados estaba Lisímaco Peralta, quien más tarde inspiraría la famosa canción “Lluvia de Verano”.
Durante el evento, la tragedia se desató. Hombres armados irrumpieron en la celebración y dispararon contra Lisímaco Peralta, quien cayó herido cerca de Diomedes. Según contó Diomedes en una de sus entrevistas, “A Lisímaco Peralta lo mataron prácticamente en las piernas mías”. Peralta, herido de muerte, cayó sobre Diomedes, manchando al cantante con su sangre.
En un acto de valentía y astucia, Diomedes decidió hacerse pasar por muerto. Se mantuvo inmóvil en el suelo, esperando a que los disparos cesaran.
Finalmente, cuando la policía llegó al lugar para rescatar los cuerpos, se encontraron con una sorpresa: Diomedes Díaz estaba vivo. Su astucia y sangre fría para fingir su muerte en un momento tan crítico fue lo que le permitió salvar su vida.
Este evento, aunque trágico, se convirtió en una anécdota más en la vida del ídolo del vallenato, demostrando una vez más su capacidad para sobrevivir en las circunstancias más adversas.
Temas relacionados: #diomedesdiaz #muerte