
Colombia
El legendario músico asegura que el vallenato ha sido "desarmado" por el exceso de nuevos instrumentos, perdiendo su esencia original y autenticidad.
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Creativo Digital

El folclore colombiano ha experimentado cambios profundos buscando adaptarse a nuevas audiencias, pero estas transformaciones no siempre son bien recibidas por los pioneros del género. Aníbal "Sensación" Velázquez, una de las figuras más respetadas de la música caribeña, expresó su inconformidad con el estado actual de la música de acordeón durante una reciente entrevista con el locutor Alí Guerrero para su programa "Vallenatos con Alí". Sus palabras invitan a reflexionar sobre si la modernización está sacrificando la verdadera identidad cultural.
Para el experimentado artista, el género ha sufrido modificaciones excesivas que han alterado su naturaleza. En su conversación con Alí Guerrero, Velázquez sostuvo tajantemente que al vallenato lo han "desarmado" y modificado demasiado. Según su visión, el género ya "no es auténtico como antes" y las producciones actuales no logran transmitir el sentimiento genuino que definía a los clásicos de antaño.
Esta postura no es solo nostalgia, sino una crítica a la pérdida de la esencia sonora. El maestro percibe que, aunque la industria avanza, el resultado final se siente ajeno a la tradición, creando una desconexión entre el folclore puro y lo que hoy suena en las emisoras bajo el mismo nombre.
La crítica principal de Velázquez se dirige a la instrumentación moderna que satura las agrupaciones de hoy. El músico señaló con extrañeza la inclusión de elementos como violines, trompetas y hasta trombones dentro de los conjuntos vallenatos.
Para Aníbal, la fórmula del éxito y la identidad del género es clara y minimalista. Recordó con autoridad ante los micrófonos de "Vallenatos con Alí" que el vallenato auténtico debe componerse estrictamente de caja, guacharaca, acordeón y bajo; "más nada", enfatizó, rechazando los adornos orquestales que diluyen la fuerza del sonido original.
Las declaraciones de Aníbal Velázquez nos recuerdan que la innovación no siempre es sinónimo de mejora. Para los puristas y maestros, la riqueza del vallenato reside en su sencillez instrumental, una esencia que no debería "desarmarse" en el intento de modernizarla.