Colombia
Un recuerdo lleno de nostalgia reveló cómo una de las composiciones más significativas de Omar Geles nació de experiencias personales que marcaron su infancia y su relación con su padre.
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Creativa Digital
La música vallenata está cargada de historias que trascienden lo artístico para convertirse en mensajes de vida, y así lo dejó claro uno de los más cercanos compañeros de Omar Geles (Q.E.P.D) al hablar sobre una canción que, más allá de ser un éxito, tiene un profundo sentido espiritual. Según relató, esta obra fue inspirada en las vivencias del propio compositor y refleja la importancia de proteger los corazones de los niños y niñas, para que crezcan en paz y alegría.
El testimonio recordó que, en 1995, cuando el padre de Omar, el señor Roberto Geles, escuchó por primera vez aquella canción, pensó que era un reproche. Sin embargo, con el tiempo entendió que se trataba de todo lo contrario: una expresión de agradecimiento, pues aunque sus padres se habían separado, Omar siempre reconoció que su papá nunca lo abandonó.
El relato también trajo a la memoria un momento especial vivido en Barrancabermeja, durante un reencuentro en tarima tras haberse distanciado por un tiempo. Allí, Omar Geles invitó a su compañero a no bajarse y compartir escenario, gesto que terminó en un emotivo abrazo entre lágrimas y recuerdos.
Ambos coincidieron en que esa canción tenía un significado profundo en sus vidas, ya que también habían perdido a sus padres y encontraban en la música un refugio para expresar ese dolor. Más que un éxito musical, la obra se convirtió en un mensaje eterno para las familias: la importancia de mantener el amor y el respeto, incluso en medio de las dificultades.