
Colombia
El Festival de Vallenato en Nobsa, Boyacá, demuestra ser un éxito con una ocupación hotelera del 91% y una notable asistencia de público.
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Creativo Digital
El vallenato, tradicionalmente asociado con la costa Caribe colombiana, demuestra una vez más que su arraigo es nacional. La pasión por el acordeón, la caja y la guacharacha no tiene límites geográficos, y un claro ejemplo de esta expansión se vive actualmente en el altiplano cundiboyacense. El municipio de Nobsa, en Boyacá, se ha convertido en el epicentro de esta celebración.
El Festival de Vallenato en Nobsa ha iniciado con un impulso notable, generando alta expectativa tanto en la región como fuera de ella. Desde su apertura, el evento ha registrado una asistencia masiva, consolidándose como una cita importante en el calendario cultural del departamento.
El impacto turístico ha sido inmediato y contundente. Según los reportes iniciales, el festival ha impulsado la ocupación hotelera del municipio hasta alcanzar un 91%. Esta cifra refleja no solo el interés del público, sino también la capacidad del vallenato para movilizar el turismo y dinamizar la economía local, incluso a cientos de kilómetros de Valledupar.
El programa del festival incluye una variada oferta cultural que va más allá de los conciertos. Los asistentes pueden disfrutar de concursos de talento vallenato y diversas presentaciones musicales, asegurando una inmersión completa en el folclor.
La realización de este festival en Boyacá es una clara señal de la universalidad del vallenato. El evento ha sido calificado como una "fuerte apuesta cultural" que busca descentralizar el folclor y abrir nuevos espacios para los intérpretes y compositores del género en la región andina.
La respuesta del público confirma que la música vallenata resuena con fuerza en el interior del país. La alta asistencia demuestra que existe un público ávido de estos espacios, que celebra y siente como propia la tradición vallenata. Nobsa se posiciona así como un referente de cómo el vallenato se vive y se transforma en diferentes latitudes de Colombia.
El éxito del Festival de Vallenato en Nobsa no se mide solo en cifras de ocupación o asistencia. Representa la vitalidad de un género que ha sabido cruzar fronteras regionales para convertirse en un símbolo cultural de todo el país. Este evento ratifica que el vallenato tiene un hogar en cada rincón de Colombia donde suene un acordeón.