Colombia
El propio cantante contó cómo, en medio de una supuesta complacencia, terminó recibiendo un pago por adelantado sin decirle nada a su hermano.
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Creativa Digital
Una anécdota contada por Poncho Zuleta ha vuelto a circular en redes sociales, luego de que el artista recordara entre risas una parranda que él cobró sin advertirle a su hermano Emiliano. Según relató, todo empezó como una supuesta “complacencia” para un grupo de asistentes, pero terminó siendo una presentación pagada… y sin repartir.
En su estilo característico, Zuleta compartió el recuerdo señalando que su hermano siempre le dice que tiene un don para multiplicar, pero que lo que nunca aprendió fue a dividir. A pesar del malentendido, el cantante aclaró que entre ellos siempre ha habido unión, incluso si en esa ocasión el pago se quedó en una sola mano.
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Según contó Poncho, en una de las parrandas se le acercó un grupo de cachacos con la intención de escuchar algunas canciones. El trato, inicialmente, parecía ser una “complacencia”, una especie de toque informal a cambio de una recomendación o futuro favor. Poncho aceptó, pero exigió que le pagaran la mitad por adelantado.
Cuando consultó con Emiliano, le dijo que era una complacencia, y así lo convenció de presentarse sin entrar en detalles. Al comenzar la parranda, ambos tocaron con entusiasmo, sin imaginar que la situación tendría un giro que provocaría confusión… y risas.
Ya en medio del ambiente festivo, uno de los asistentes comentó que los Zuleta cobraban caro “para lo poco que tocaban”. Emiliano, sorprendido, le respondió que no debía haber cobro alguno, pues se trataba de una complacencia. Fue entonces cuando se enteró de que Poncho sí había recibido un pago, pero no había compartido la información.
La reacción fue de sorpresa, pero también de humor. Según Poncho, todo terminó en carcajadas y sigue siendo uno de los recuerdos más comentados entre ambos. “Con Emiliano todo se comparte, menos la música que nos corre por las venas”, dijo el cantante, cerrando el relato con una mezcla de nostalgia y complicidad familiar.