Colombia
Aunque Valledupar fue el epicentro, Bohórquez explicó que Cartagena sirvió como plataforma para que varios exponentes del nuevo vallenato se consolidaran.
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Creativa Digital
La nueva ola del vallenato no solo se gestó en Valledupar. En ciudades como Cartagena, este movimiento también encontró terreno fértil para crecer, influenciado por una generación de jóvenes artistas y seguidores del género. Uno de los testigos y protagonistas de ese proceso fue el cantante cartagenero Carlos Bohórquez, quien compartió su experiencia en La Parranda de Oro Podcast.
En su relato, Bohórquez explicó cómo la ciudad se convirtió en un punto de encuentro para músicos emergentes que hoy son referentes del vallenato moderno. Además, recordó cómo su cercanía con ese movimiento lo llevó a dejar su carrera como ingeniero para dedicarse de lleno a la música.
Carlos Bohórquez explicó que, aunque Cartagena no es tradicionalmente una ciudad vallenata, sí fue un territorio estratégico para la expansión del género. Muchos jóvenes talentos llegaron allí desde otras regiones del país, y encontraron un espacio para ensayar, presentarse y ganar público. El auge de las discotecas, los festivales universitarios y la movida nocturna sirvieron como vitrina para esta generación de músicos.
En ese contexto, recuerda haber contratado a Kaleth Morales para uno de sus eventos en 2004, cuando apenas comenzaba a consolidarse como figura pública. Al ver su carisma y capacidad en tarima, comprendió que se avecinaba un cambio en el vallenato. Esa cercanía con los inicios del movimiento lo impulsó años después a dejar su empresa y apostar por la música.
Aunque su camino profesional estaba vinculado a la ingeniería, Carlos Bohórquez decidió explorar su pasión por el vallenato en 2007. Su carrera inició con producciones propias, colaboraciones con compositores reconocidos y una propuesta musical que combinaba vallenato tradicional con sonidos modernos, desde la champeta hasta el merengue urbano.
Su aporte a la nueva ola no solo fue desde la interpretación, sino también como pionero de fusiones en Cartagena. Canciones como La Morena, grabada junto a Mr. Black, abrieron paso a una línea distinta dentro del vallenato moderno que conectó con públicos más jóvenes y diversos.
Carlos Bohórquez actualmente reside en Estados Unidos, donde continúa llevando el vallenato a escenarios internacionales. En ciudades como Houston, Miami y Nueva York, ha ofrecido presentaciones en formato acústico y ha participado en giras con otros artistas del folclor colombiano. Paralelo a esto, ha seguido grabando y produciendo canciones con mezclas entre lo clásico y lo moderno.
Su más reciente producción, El vallenato que me enamoró, reúne 21 canciones icónicas del género interpretadas en vivo. Este trabajo, según el artista, le ha permitido reconectarse con la esencia de la música que lo motivó desde niño y fortalecer su propuesta para las nuevas audiencias que siguen el vallenato dentro y fuera de Colombia.